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LOS VERDES DEL SURESTE DE GRAN CANARIA

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HISTORIA DEL PUERTO DE ARINAGA

HISTORIA DEL PUERTO DE ARINAGA EL PUERTO DE ARINAGA

La idea de realizar un muelle en Arinaga nació por iniciativa de los empresarios del Polígono Industrial de Arinaga como puerto de servicio para las empresas enclavadas en la zona. EL Cabildo de Gran Canaria fue el impulsor del proyecto en los años 80, realizando las primeras inversiones.

En 1992 el puerto de Arinaga pasó a depender de la Autoridad Portuaria (Estado), quien a ejecutado la primera fase de la obra, uniendo su destino al puerto de Granadilla redactándose proyectos que convertían estas infraestructuras en dos macropuertos que afectaban al entorno medioambiental.

El Gobierno central y el canario pactaron el pasado año una reducción sustancial del puerto d Granadilla y de la ampliación d el puerto de Arinaga, lo que no ha parado la polémica que rodea a ambos muelles, controversia que se ha agudizado por la introducción del gas.

La ampliación del Puerto de Arinaga requerirá una inversión de 240 millones de euros en loa próximos años para la realización d elas tres fases que restan para acabar está infraestructura.

La primera fase ya está acabada. La segunda será dónde irá ubicada la regasificadora. Tiene prevista una inversión de 80 millones de euros y consiste en la prolongación del dique y en la ampliación del suelo para ubicar la regasificadora.

El Proyecto Básico de Ampliación ha sido corregido en varias ocasiones para adaptarse a las reivindicaciones de los Ayuntamientos y al impacto medioambiental

EL PUERTO DE ARINAGA SERA EL EJE LOGISTICO DEL DESARROLLO INDUSTRIAL Y ENERGETICO DE LA ISLA

LA PROVINCIA 17 DE JULIO DE 2005-07-18

El Puerto de Arinaga ha pasado de ser el muelle de servicios del Polígono Industrial y el desahogo del Puerto de La Luz a convertirse en el futuro enclave logístico sobre el que se asentará el desarrollo industrial y energético de Gran Canaria. La introducción del gas en Canarias como alternativa energética al fuel (derivado del petróleo) ha situado al puerto de Arinaga en el centro del debate político en Canarias.

Desde el punto de vista portuario, el muelle de Arinaga es la alternativa del Puerto de La Luz para el traslado progresivo de tráficos que operan en Las Palmas hacia el Sureste de la Isla.
El desarrollo económico que ha experimentado las Islas en la última década y la estrategia impulsada desde el Gobierno canario de internacionalizar la economía isleña potenciando la industria y la exportación han sido los factores que han determinado que Arinaga, en Gran Canaria, y Granadilla, en Tenerife, se hayan convertido en los dos polos sobre los que se asientan las intenciones del Ejecutivo y de las Autoridades Portuarias de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife.

Para la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Arinaga sacará más partido al Puerto de La Luz y permitirá mejorar las conexiones marítimas con islas como Lanzarote y Fuerteventura, ya que está prevista la instalación de una línea marítima de pasajeros y de carga entre Arinaga y la isla majorera, aunque está pendiente de concretar si será con el puerto de Morro Jable o el de Gran Tarajal.

ALMACENAMIENTO.

Otro aspecto que se prevé para el Puerto para Arinaga es la construcción de plantas de recepción y almacenamiento de cementos, áridos y materiales para la construcción con el fin de incrementar la importación de estos productos y así aminorar la explotación de canteras y la extracción de áridos en la Islas, así como la progresiva desaparición de las industrias de producción de cemento, en referencia a la situada en Arguineguín, cuyo suelo en el Plan General de San Bartolomé de Tirajana aparece como de uso turístico.

Graneles, ro-ro (vehículos), exportación hortofrutícola, gas, productos petrolíferos, etcétera, son algunos de los tráficos que paulatinamente irá acogiendo el Puerto de Arinaga. De esta forma, el Puerto de La Luz irá progresivamente destinándose a plataforma de contenedores, pesca, cruceros y la zona logística que ocupa la Zona Especial Canaria (ZEC) y la Zona Franca.

El Gobierno canario es más ambicioso para Arinaga y Granadilla y estos puertos están destinados a convertirse en las grandes zonas industriales y exportadoras de Canarias. Pero ha sido el gas el elemento que ha convertido a Arinaga y Granadilla en dos infraestructuras estratégicas dentro de la planificación energética realizada por el Ejecutivo.

La introducción de este recurso energético obliga a desarrollar infraestructuras alternativas a los puertos capitalinos, que se ven imposibilitados en seguir creciendo y albergando tráficos de estas características. La llegada del gas a Canarias se ha envuelto en una gran polémica, pero sobre este tipo de energía gira parte de la sustitución del fuel, cuya demanda se ha disparado.

AYUNTAMIENTO Y VECINOS EMPLEARÁN LA VÍA JUDICIAL CONTRA LA INCINERADORA

AYUNTAMIENTO Y VECINOS EMPLEARÁN LA VÍA JUDICIAL CONTRA LA INCINERADORA El portavoz socialista y primer teniente de alcalde, Francisco Guedes, reiteró su rechazo a la instalaciónl. La Plataforma prepara una batería de recursos para paralizarlo
El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y portavoz del PSC-PSOE, Francisco Guedes García, reiteró ayer su rechazo «más absoluto» a la instalación de una incineradora en el vertedero de Juan Grande, un posicionamiento al que se sumó el secretario de la Plataforma contra la Incineradora, Juan Artiles, señalando que antes de final de mes se presentará una batería de recursos «para intentar echar abajo tanto la Declaración de Impacto Ecológico como las obras de ampliación del complejo medioambiental».
El edil socialista interpretó que la publicación de la Declaración de Impacto en el Boletín Oficial de Canarias «significa que el Gobierno no piensa dar marcha atrás en este asunto», y que «desafía a los colectivos vecinales, ecologistas y políticos que nos oponemos a dicha instalación». Por tanto, no duda en afirmar que «el Ayuntamiento tendrá que acudir a la vía que sea necesaria» para paralizar dicha instalación.
VÍA JUDICIAL
Para el representante de la plataforma «es una auténtica vergüenza que el Gobierno publique en el Boletín Oficial un estudio de impacto en el que lejos de aportar medidas correctoras lo que hace es consolidar la ejecución de un proyecto que de antemano conoce que originará daños a la salud de la población». En el apartado que más nos preocupa a los habitantes de la zona, referente al control de las emisiones de dioxinas y sus efectos sobre la salud pública, sólo dice que se adoptarán las medidas correctoras oportunas en el caso de que se detecten molestias o daños en las zonas habitantes, cuando lo lógico hubiese sido establecer medidas preventivas en función de los muchos antecedentes existentes en esta materia en España y Europa».
Por esta misma razón la plataforma ha dado instrucciones a sus letrados para que preparen una batería de recursos contra esas instalaciones. «Nosotros vamos a seguir luchando hasta el final; no vamos a dar tregua», sentenció Artiles, quien espera seguir contando con el apoyo del Ayuntamiento para paralizar la incineradora y cerrar el vertedero definitivamente.
El portavoz socialista, que lamentó no contar con dirigentes de su partido en el Gobierno para resolver este asunto de otra manera, comentó ayer que su oposición a la incineradora y el de la Corporación de San Bartolomé de Tirajana «permanecerá inquebrantable por más que desde otras instancias se intente rebajar la importancia e impacto que tendrá esta instalación para la zona de Juan Grande».
Desde la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria se ha señalado en más de una ocasión que en el complejo medioambiental de Juan Grande no se instalará ninguna incineradora como la que denuncian ecologistas y vecinos sino un horno para incinerar los residuos animales y materiales de riesgo, tal como lo está exigiendo la normativa europea desde hace bastante tiempo para tratar todo este tipo de residuos orgánicos.
FUENTE: CANARIAS7 (13/08/04)

http://www.canarias7.es/hoy/p.region.shtml#noticia_47953

nullVer CONDICIONANTES DE LA COMAT

LA INCINERACION DAÑA LA SALUD

LA INCINERACION  DAÑA LA SALUD LA INCINERACIÓN DE RESIDUOS HOSPITALARIOS DAÑA LA SALUD

MAS VALE PREVENIR QUE CURAR

Resumen del Informe preparado por Verónica Odriozola, Responsable de la Campaña de Tóxicos de Greenpeace Argentina


Introducción


La preocupación por el destino de los residuos hospitalarios, sumada a las nuevas legislaciones que llaman a tratar esos desechos, conforman un ambiente óptimo para el surgimiento y la proliferación de empresas y consultores que ofrecen, a modo de solución a funcionarios y hospitales, "las más modernas tecnologías de incineración" para ser instaladas de manera centralizada en municipios o provincias.

Pero el funcionamiento de incineradores de residuos hospitalarios para su tratamiento ha logrado que nunca haya sido más apropiado el popular dicho de que "el remedio es peor que la enfermedad", debido a las tóxicas emisiones que provienen aún de los que emplean la "más moderna tecnología".

Muchas de las emisiones de las chimeneas de los incineradores son sustancias persistentes y bioacumulativas como las dioxinas, responsables -según creciente evidencia científica- de problemas en el sistema inmunológico, malformaciones congénitas, alteraciones del sistema endocrino y cáncer (Allsopp, 1994). Esta información y la existencia de alternativas menos dañinas ha generado una importante oposición ciudadana en numerosos países así como la toma de nuevas decisiones políticas dificultando la instalación de más plantas de incineración. Es así que las empresas europeas y norteamericanas que venden incineradores han ampliado sus mercados hacia los países en desarrollo donde aún la legislación es más permisiva, los controles ambientales escasos, y donde existe una demanda creciente de "inversiones ambientales".

Los incineradores de residuos hospitalarios, como los de residuos industriales, liberan al medio ambiente compuestos denominados Productos de Combustión Incompleta (PICs) -entre los que se encuentran las dioxinas y los furanos, metales pesados y residuos sin quemar (Costner, 1990).



Además de las emisiones de la chimenea, los incineradores de residuos producen cenizas y efluentes líquidos. Este hecho suele ser olvidado; se cree que aún si fuera posible, bastaría sólo con controlar las emisiones aéreas, y no se presta debida atención a los nuevos residuos -cenizas y efluentes- creados por las plantas incineradoras. Dioxinas



Las dioxinas son compuestos persistentes y susceptibles de biomagnificación, es decir, sus concentraciones se van elevando hacia los "eslabones superiores" de la cadena alimentaria.



La Agencia de Protección del Medio Ambiente de los EE.UU. -USEPA- identificó el año pasado a los incineradores de residuos hospitalarios como la mayor fuente de emisión de compuestos del tipo dioxinas en ese país (USEPA, 1994).

Tal como expresan diversas investigaciones realizadas sobre trabajadores expuestos accidentalmente a dioxinas, éstas producen daños al sistema inmunitario, cambios en los niveles de algunas hormonas, mortalidad prenatal, problemas en el desarrollo de a inteligencia y alteraciones en el sistema reproductor. La USEPA define a las dioxinas como "cancerígeno humano probable" (Allsopp, 1994).

Por todas estas razones, las dioxinas se encuentran en el grupo de doce sustancias tóxicas y persistentes cuya eliminación progresiva fue acordada por los países miembros de las Naciones Unidas, en la Conferencia lntergubernamental para la Protección del Medio Ambiente Marino de la Contaminación Procedente de Fuentes Terrestres (Washington, 1995). Esta reunión fue convocada por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.



Metales Pesados

Según la USEPA la incineración de residuos hospitalarios también libera al medio ambiente cantidades significativas de metales pesados, incluidos el plomo, el cadmio y el mercurio. Más aún, los incineradores de residuos hospitalarios son la mayor fuente conocida de emisiones de mercurio en Estados Unidos (USEPA, 1995; USOTA, 1990).

Se sabe que los metales pesados como el cadmio, cromo, níquel, arsénico, berilio, plomo, mercurio y zinc se hallan presentes en los residuos de la incineración. Estos metales causan lesiones neurológicas y pulmonares en los seres humanos (Costner, 1990). Se sospecha y/o conoce el efecto cancerígeno de los primeros cinco metales mencionados en este párrafo (Costner, 1990).

Muchos de los metales pesados tienen un efecto negativo sobre el sistema reproductor afectando la fertilidad humana o el desarrollo del embrión (Costner, 1990).



Métodos alternativos para disminuir los riesgos asociados con los residuos hospitalarios



Debe llegar a conocerse el volumen y el tipo de residuos que sale de cada sector del hospital. Con buena organización y entrenamiento, los hospitales están en condiciones de prevenir el problema de los residuos comprando productos que presenten menos inconvenientes al momento de su disposición final, y de separar los residuos generados para dar a cada grupo el tratamiento menos dañino para el medio ambiente y la salud humana. Dado el relativamente bajo contenido infeccioso y alto costo de tratamiento, el primer paso lógico en el manejo de los residuos hospitalarios debe involucrar un agresivo plan de separación de aquellos real o potencialmente infecciosos de los no infecciosos.

Esa es la clave para una gestión racional y responsable; es necesario evitar la mezcla entre los residuos no infecciosos y los real o potencialmente infecciosos.

Según el Centro para el Control de Enfermedades, organismo de los EE.UU., "no existen evidencias que demuestren que los residuos hospitalarios causen enfermedades en el hospital o en la comunidad; ninguna evidencia publicada documenta que los desechos hospitalarios sean más riesgosos que los desechos domiciliarios" (CDC, 1989).

Los residuos infecciosos deben ser desinfectados, y para esto, la mejor alternativa consiste en plantas esterilizadoras localizadas en cada hospital. Según un estudio de la California Air Resources Board, en comparación con los incineradores, las plantas esterilizadoras instaladas en cada hospital resultan más económicas que lascentralizadas instaladas regionalmente, las que a su vez son más económicas quelas plantas incineradoras.

En estas plantas esterilizadoras pueden colocarse ropas, vidrios, metales, plásticos, etc.. Una vez desinfectados estos elementos, muchos de ellos pueden ser reutilizados; de otros, su material componente puede ser reciclado. En último lugar, habrá materiales como los plásticos que una vez esterilizados deberán ir a los rellenos sanitarios.



Tecnologías de tratamiento de los residuos hospitalarios infecciosos



Las tecnologías alternativas para el tratamiento de los residuos hospitalarios infecciosos estudiadas y sobre las que existe información involucran en términos generales las categorías siguientes: esterilización con vapor, tratamiento con microondas, inactivación térmica, desinfección química, irradiación (rayos gamma o bombardeo con haz de electrones), tratamiento mecánico, biodigestión, desactivación térmica y oxidación húmeda.

"La viabilidad comercial de alternativas de tratamiento distintas de la incineración ha aumentado en los años recientes debido al incremento de los costos de la incineración, las dificultades asociadas con la autorización de incineradores, y la percepción de un deseo de reducir la dependencia hacia los incineradores dadas las preocupaciones existentes en relación a sus emisiones" (USOTA, 1990).





Algunos lugares que han optado por no incinerar sus residuos hospitalarios

- Las comunidades autónomas de Aragón, Madrid e Islas Baleares han establecido leyes para el tratamiento de residuos hospitalarios en las que se propone el autoclave para el tratamiento de los residuos infecciosos.

- Durante el verano europeo de 1995, se cerraron los incineradores de residuos hospitalarios de Palma de Mallorca y de Teruel. El Hospital de Palma de Mallorca ha puesto en operación un autoclave para los residuos infecciosos.

- Las ciudades de Montcada (Barcelona) y Constantí (Tarragona) envían sus residuos infecciosos a ser tratados en una planta de autoclave.

- El actual gobierno de coalición irlandés se ha comprometido a establecer un programa para reemplazar todos los incineradores que tratan residuos hospitalarios por otras tecnologías. La política implementada por el Departamento de Salud no permite a los hospitales públicos la construcción de nuevos incineradores.

- Numerosos hospitales en Estados Unidos han optado por esterilizar sus residuos utilizando autoclave o microondas. La tecnología es provista por pequeñas empresas o grandes multinacionales. Las plantas son instaladas in situ en los hospitales o son de mayores dimensiones para el tratamiento de los residuos de una región, como en el caso de la ciudad de Chicago, donde se está construyendo una gran planta regional de autoclave.

- Existen más de 16 plantas de microondas para el tratamiento de residuos hospitalarios en Europa y más de 35 en los Estados Unidos (por ejemplo, Bristol Medical Health Care, Bristol, Tennessee; Peninsula Regional Medical Center, Salisbury, Maryland; Forsyth Memorial Hospital, Winston-Salem, North Carolina).



Conclusiones



El control de las emisiones de los incineradores suele estar a cargo de una autoridad provincial o municipal. Sin embargo, prácticamente ningún laboratorio de control de emisiones atmosféricas está en condiciones de medir concentraciones de dioxinas. En caso de existir la voluntad política de controlar estas emisiones, tampoco suelen existir los fondos pues se trata de mediciones costosas.

Los hospitales y los funcionarios que decidan instalar incineradores estarán decidiendo generar un gravísimo riesgo de origen químico, que puede ser aún más importante que el riesgo biológico generado por el enterramiento sin tratamiento de los residuos infecciosos.

Si de proteger la salud se trata, debe establecerse inmediatamente una moratoria en la instalación de incineradores de residuos hospitalarios. Debe elaborarse un plan de gestión de los residuos de los centros hospitalarios, implementando el reemplazo de los materiales y prácticas que generen nuevos riesgos ambientales y finalmente adaptarse un sistema de esterilización de los residuos infecciosos.



Fuente: http://www.greenpeace.org.ar/media/informes/2394.pdf



INFORME GREENPEACE